Casa solariega en un destino de costa donde la hospitalidad clásica se fusiona con las comodidades modernas. Los interiores son igual de impresionantes: habitaciones decoradas con un estilo acogedor que crean un ambiente agradable donde descansar al acabar el día. Relájese en la sauna o en el bar mientras toma una copa. Justo al lado del hotel se encuentran las dunas y la playa más ancha de Holanda Septentrional, ideal para los amantes de la naturaleza que podrán descubrir la zona a pie o en bici. En Wijk aan Zee se combinan la tranquilidad y la animación; la localidad cuenta con varios bares, restaurantes y algunas discotecas en la playa. Haarlem, Alkmaar y Ámsterdam se encuentran a menos de 30 km por lo que también podrá disfrutar del bullicio de la ciudad.